La belleza de lo imperfecto

Zolima Bechara

El tener un físico atractivo se considera sinónimo de éxito, de felicidad, de un camino seguro para obtener el amor y gustar a los demás.  Nada mas alejado de la realidad.  Las personas que son realmente felices, exitosas y que gustan a los demás son las que se quieren y aceptan a sí mismas tal y como son, con sus imperfecciones y particularidades.  

Las que comprenden que cada uno de nosotros somos unos seres individuales, con todo el potencial para conseguir lo que nos proponemos, pero que al mismo tiempo, somos parte de un sistema vivo, de una unidad.  Unas condiciones específicas en nuestro físico no nos hacen especiales ni mejores a nadie.  Simplemente diferentes. 

Zolima Bechara

Está claro que en algunas culturas, el culto al cuerpo y la belleza son un importante determinante del PIB nacional, y desde que nacen sus habitantes están sintiendo la presión social de ser casi perfectos o de gustar a los demás.  Por supuesto que los cánones de belleza cambian un poco dependiendo la sociedad de la que estemos hablando.   Las preferencias en cuanto a físico tradicionalmente han sido diferentes, dependiendo la cultura.  Algunas culturas valoran mucho mas el impacto, las curvas y voluptuosidades.  Otras valoran una figura anódina, sutil y etérea.  Lo importante es que nos gustemos a nosotros mismos.

En cuestiones de gusto  nada está escrito.  Cada uno tenemos nuestras preferencias.  Eso es totalmente respetable.  También nuestra genética nos marca unos patrones físicos que son inamobibles.  Nuestra estatura, estructura ósea, tipo de piel, raza, etc. determinarán  que nos acerquemos mas a unos estándares globales o no.   Pero en momentos de paranoia muchas veces queremos parecernos a la modelo o actriz de moda olvidando nuestras propias limitaciones físicas, poniendo en riesgo nuestra  salud física y mental.

Zolima Bechara

Si lo vemos desde el punto de vista económico como un negocio, sabemos que es una industria que mueve millones de euros mensuales.  A pesar de los datos escalofriantes de la crisis económica que estamos atravesando, el negocio de la belleza y la estética es uno de los que menos ha notado perjudicado sus ingresos.  Basta con intentar pedir cita con un cirujano plástico de prestigio o en un simple gabinete de estética para que nos pongan a la cola en la lista de espera.
 Valdría la pena que nos preguntáramos quienes son los que salen ganando con nuestra sensación de inseguridad.

Zolima Bechara

En el momento en el que abordemos el tema desde dentro, en el que queramos cambiar por unas verdaderas razones interiores, alejadas de cualquier influencia externa empezaremos a notar nosotros mismos la transformación real y por supuesto nuestro entorno también.

Gracias por acompañarme una vez mas leyendo este post.  Un abrazo muy fuerte! Z.