A la mesa! (sin remordimientos)

Zolima Bechara

Cuando por fín hemos recuperado nuestra figura después de los excesos de las vacaciones de verano, nos encontramos de frente con las famosas comidas y cenas de Navidad. Siempre hay un motivo, la familia, amigos, compañeros de clase, compañeros del trabajo y un larguísimo etcetera. Por supuesto que no es el momento mas indicado para contar calorías y remordimientos tras cada bocado. Es el  momento de disfrutar con sentido común de uno de los mas grandes placeres de la vida, comer.





No quiero ser dramática, pero en promedio aumentamos medio kilo después de las fiestas, no parece mucho; la mala notica es que si no tomamos medidas ese medio kilo no se pierde en los 12 meses siguientes. Esto es un llamado de atención, para que a pesar de que cambiemos la rutina y estemos mas relajados, dediquemos tiempo a cuidar nuestra salud.

Antes de repetir el pan o la salsa, piensa si realmente es necesario. Se puede disfrutar de todos los sabores, siempre que nuestra salud nos lo permita, pero con mesura!

Como regalo anticipado de navidad y sin ser una especialísta en nutrición,  hablando desde mi experiencia, voy a intentar desmitifiacar las comilonas navideñas,  y su verdadera incidencia en nuestra salud, así después del atracón de comida, no nos sentiremos tan mal. Dedicaré este post a los alimentos mas tradicionales en las mesas españolas estas fechas.

El Foie: Según leí, España el segundo país consumidor de foie en el mundo! Como podemos imaginar el higado de pato es uno de los alimentos mas calóricos que existen, si comes mucho, engordas. Así de claro. Pero para ser justa quiero aclarar que la mayor parte de la grasa del foie es buena, es en un 56% ácidos monoisaturados, los mismos del aceite de oliva; en resúmen, reduce el riesgo cardiovascular.
Contiene altísimas dosis de vitamina B, en efecto es uno de los alimentos mas ricos en esta vitamina, lo cual también es agradecido por nuestro corazón. Y de postre, tambien tiene altos niveles de vitamina A o retinol, que como su nombre indica, (retinol, de retina) es excelente para los ojos.

Jamón: La joya de la corona. Quiero aclarar que aunque todos lo llamenos jamón, no se trata de lo mismo. Me explíco, la calidad del jamón varía en función de la raza del cerdo y de la alimentación del mismo. Está el jamón ibérico (de bellota) o de cerdo blanco (serrano o curado) y a su vez las paletillas (patas anteriores) y jamones (posteriores). Una vez aclarado este punto, vamos al grano.
Nutricionalmente el jamón serrano tiene menos calorías y menos grasa que el ibérico, pero sus proteínas son de menor calidad y tiene mas sodio (malo para la hipertensión).
El jamón de bellota es antioxidante puro y tiene mucha vitamina E. La calidad de su grasa es excelente, así que facilita la producción del colesterol bueno (HDL) y reduce el del "malo" (LDL). Sin excesos es beneficioso para la salud.

Salmón y Marisco: Muy ricos en ácidos grasos omega-3 los cuales afectan directamente a nuestra personalidad, inteligencia y especialmente a nuestra salud cardiovascular.
Lo aconsejable es tener un equilibrio entre el consumo de omega-3 y omega-6.  No consumimos suficiente omega-3 (nueces, pescado azul y marisco), por el contrario nos inchamos a comer alimentos ricos en omega-6 (aceite de girasol) la cual es responsable de muchas enfermedades, entre ellas la depresión y  el aumento de los casos de cancer. Aprovechemos estas ocaciones para reestablecer el equilibrio.
Los mariscos y ostras tambien son ricos en antioxidantes. Si les añades limón tendrás una bomba de antiradicales libres, muy beneficiosa especialmente para los fumadores y para las personas mas estresadas.

El pavo relleno: El pavo es una carne blanca baja en grasa y poco calórica, pero si lo mezclamos con un relleno y guarniciones supercalóricas sus bondades se neutralizan.
Como extra, el pavo contiene N-acetilcisteína, que recarga las células del antioxidante glutathion. El glutathion como todos sabemos (!!! yo no lo sabía!!!) es el mas potente antioxidante intracelular conocido, que ahí es nada. En resúmen desintoxica el cuerpo y tiene efectos contra la resaca, minimizando o reduciendo su duración.

Cordero al horno: Es uno de los animales que acumula mas grasa (saturada) en algunas de sus piezas. Si el cordero es jóven (lechal) la mayor parte de la grasa está al rededor de las viceras y de la piel. Es cuestión de aguantar la tentación y retirarla. Si el animal es mayor, la grasa está dentro del músculo y no se puede retirar. Para compensar, no olvidemos que el cordero aporta proteínas de gran calidad y es una fuente interesante de vitaminas del grupo B, de hierro, fósforo, sodio y zinc.

Besugo al horno: Es una buena alternativa a la carne, es sabroso y plagado de minerales como el yodo, fósforo, sodio, magnesio y potásio; de proteínas, vitaminas del grupo B y vitamina A. Su único "pero" es el precio, que en estas fechas se dispara. Una opción es considerarlo para otra temporada.

Champagne o Cava: Al acompañar las comidas, favorece la digestión porque estimula la secresión de jugos gástricos. También son conocidos sus efectos positivos en el comportamiento ya que estimulan a nuestros neurotransmisores (serotonina, dopamina, noradrenalina...) que nos proporcionan esa sensación de bienestar y euforia. Ahhh y tabién a las endorfinas, que producen deshinibición. Con esto no estoy incitando a beber de forma desmedida. Ante todo tenemos que ser responsables de nuestra salud y de la vida de los demás. Si tienes que conducir NO bebas!!!

Postres: Los dulces navideños, turrones, mazapanes, polvorones... TODOS son una auténtica bomba calórica, consúmelos con moderación. La parte buena es que los que están hechos a base de frutos secos contienen lípidos saludables, pues contienen una gran cantidad de grasas insaturadas (las buenas) y además son ricos en ácidos omega-3.

Infusiones: Muy recomendadas y necesarias en estas fechas de excesos. Bebe sin moderación infusiones de hierbas naturales, de té verde, también de cola de caballo o de diente de león (cuidado los hipertensos) excelentes diuréticos. El boldo, la alcachofa (ayuda a metabolizar las grasas de las comidas navideñas), el hinojo, melisa o comino son muy recomendables para controlar los gases y las digestiones pesadas.

Despúes de todo esto, solo me queda recordar una cosa, lo mas importante en la mesa es la compañía. Disfruta de esos ratitos que nos regala la vida. Gracias por acompañarme en este post, y que tengais tod@s unas felices fiestas!