Tu peso ideal

 

Zolima Bechara

Cuando llega el temido momento de subirnos a una pesa o báscula,  ¿que es lo que evaluamos?  El peso global del cuerpo está compuesto por huesos, músculos, masa grasa, órganos, víceras, nervios y agua. Esa masa grasa constituye un 15% del peso  para el hombre y un 22% para la mujer.  La obesidad se define por un exceso de esta masa grasa superior al 20% a estos valores medios. 

El objetivo de este post es que tomemos consciencia de nuestro cuerpo y de lo que podemos esperar de el.  Clarificar algunos conceptos y con esta información asumir nuestra propia responsabilidad.
Normalmente asociamos obesidad y exceso de peso, aunque las pesas (básculas)  corrientes no indican la relación entre la masa grasa y la masa activa (músculos, órganos, etc.).  Hay otras formas mas efectivas de medir la grasa corporal y es midiendo el espesor de los pliegues cutáneos con una especie de compás, aunque esta forma también tiene un márgen de error considerable.

Hoy en día el método de Quetelet es oficialmente reconocido para calcular la masa corporal, tiene en cuenta la estatura y el peso.  Con esta calculadora de IMC (Índice de Masa Corporal) o BMI (Body Mass Index) podrás saber en que punto te encuentras para empezar a tomar medidas. Si el resultado es mayor de 30 hay obesidad y si es superior a 40, nos encontramos ante una obesidad grave y preocupante. Calcula tu propio IMC y ponte manos a la obra. 

Adelgazar no consiste solamente en perder peso, consiste en quemar la grasa de reserva.  Esto es lo que realmente cuenta.

Clases de obesidad, identifica la tuya y conce los riesgos de cada una.

Obesidad androide:  Cuando la grasa se acumula sobre todo en la parte superior del cuerpo (cara, cyello y abdómen por encima del ombligo).  Las complicaciones son precoces y frecuentes: diabetes, hipertensión arterial, altos niveles de colesterol malo, riesgo cardiovascular...

Obesidad ginecoide:  En este caso la masa grasa predomina en la parte inferior del cuerpo (caderas, nalgas, muslos y bajo vientre). Esta es predominantemente el caso de las mujeres.  Los riesgos de enfermedades son menores, el perjuicio es mas bien estético, lo que hace que aumente la posibilidad  de que aparezca la temida celulitis.

Independientemente de las cifras, que nunca podrán determinar aspectos que son del ámbito estético y de bienestar, lo importante es que nos sintamos a gusto con nuestro cuerpo. Buscar el "peso de forma" debe ser el objetivo. Aquel con el que nos veamos y sintamos bien.  El peso ideal, si es que existe, debe ser definido después de un autoanálisis  lúcido y si es necesario con la ayuda de un profesional.   No niego el factor psicológico de ver una cifra detrminada en la báscula, pero mas importante que eso es cómo nos veamos. La ropa es la mejor forma de medir los progresos.

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Con la imágenes de  estas conocidas obras de mi compatriota Fernado Botero despido este post.  Recuerda que no es cuestión de obsesionarte, simplemente se trata de añadir calidad a nuestros años. Espero que la vuelta a la rutina post-vacacional sea provechosa para tod@s. Un abrazo muy fuerte!