El concepto principal tras el maridaje reside en que ciertos elementos
que se encuentran en los alimentos y en el vino, como la textura y el
sabor, reaccionan de manera diferente al mezclarse; y encontrar la
combinación adecuada de éstos hará del comer una experiencia más
placentera para el paladar. La máxima del maridaje es crear sensaciones
nuevas, tanto en la degustación del vino como de la comida con la que lo
acompañamos.